miércoles, 19 de diciembre de 2007

Necronomicón

-“¡Ahhhhhh!... ¡Pum! ¡Pum! ¡Pum!”-

[…]

-“¡Mamá!, ¡Voy a la biblioteca!”-

Es Diciembre, hace frío y comienza a nevar. Hacía muchos años que no nevaba como ahora, además creo que estamos bajo cero y se observa escarcha en las aceras.
De camino a la biblioteca me encuentro con un amigo, está tan escondido entre capas de ropa que apenas se le ven los ojos.



-“Mario, casi ni se te ve. ¿Qué te cuentas tío?... yo voy a ver si pillo un libro en la biblio y me piro a casa volando que estoy congelaita”-

-“¿Qué necesitas el libro para un trabajo? Porque si es para leer sin más te paso yo uno que me han prestado que esta de puta madre; es un poco, ya sabes, especial. Dicen que con el puedes invocar al diablo”-


-“¡Venga ya tío!... ese cuento no se lo cree ni tu padre…”-

-“Yo no se si será verdad o no pero me lo estuve leyendo y tuve que parar porque me cagaba de miedo.”-

-“¡Anda cagoncete…! Pasamos por tu casa y me lo dejas que seguro que no es para tanto, que es que tu eres un giñao jejeje”-

Mario vivía en un piso con una apariencia y un cierto olor añejo, quizá a causa del uso abusivo de naftalina por parte de su abuela.
Los muebles, todos, estaban cubiertos de tapetes de ganchillo que quizá algún día fueran blancos, pero ahora ese blanco se había convertido en un amarillo pálido.
Al fondo del pasillo se encontraba su habitación con una puerta chapada en madera de la que colgaba un cartel con un prohibido el paso robado, quizá, de alguna obra cercana.
Dentro trastos, una cama sin hacer, ropa revuelta… desorden y más desorden, lo típico de un chaval con padres divorciados que se han ido cada uno por su cuenta y ha sido malcriado por la “yaya”. Allí encima de lo que se intuía como un escritorio estaba “El Libro”.

-“¡Ostias! La verdad es que da un poco de repelús, ¿eh?”-

-“ Es lo suyo, es un libro ritual satánico. Toma y ya me contarás si tu puedes terminarlo”-

[ ]

-“¡Ya estoy en casa mamá!, voy a mi cuarto a leer el libro que traje, avísame a la hora de cenar”-

[continuará]

1 comentario:

Toy dijo...

No he terminado de leer tu blog (lo haré,lo prometo), pero lo que he visto hasta ahora me ha gustado.

Sigue dándole rienda suelta a esa imaginación con matices de realidad.

Estaré pendiente de ti y de tus escritos.

Un beso